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Necesitamos más Frida en nuestras vidas

Ya que Venezuela y los Estados Unidos no tienen relaciones diplomáticas en estos momentos y que la visa de mi mamá expiró, decidimos tener nuestra reunión anual en Méjico este julio. Solo había estado de regreso por unos días y todavía estaba procesando las maravillas que había visto en Méjico cuando Patrick Crusius, un joven de 21 años, entró a un Walmart frecuentado por latinos en El Paso, Tejas y comenzó a disparar, matando a 24 personas. Se cree que Crusius escribió un manifiesto blanco nacionalista el cual fue publicado en la internet minutos antes del ataque que repite miedos de la derecha extrema de que los latinos están destruyendo la cultura blanca en los Estados Unidos.

Al tratar de procesar la tragedia que había ocurrido no podía dejar de pensar sobre el país que acababa de visitar y la cultura y amor vibrantes que se sentían cada vez que caminábamos por una calle nueva. Al revisitar esos momentos para entender como tanto odio podía dirigirse a un grupo de personas, me encontré con la cara imborrable de Frida Kahlo en cada una de esas memorias. Ahí estaba convertida en las muñecas de ceja unida y vestidos multicolores vendidas en cada esquina o con su cara irradiando desde franelas, carteras, bolsos y una infinidad de perolitos brillantes.

Nuestro amigo Chris nos contó durante el almuerzo que compartimos en el glorioso pueblo de San Miguel de Allende que Frida rivalizaba a la Virgen de Guadalupe como la salvadora maternal del país. Frida nunca pudo tener hijos por un accidente de autobús que tuvo de joven en el que un poste le atravesó el torso. Sin embargo, ahora está compartiendo su poder materno con un país entero, inspirando a millones a convertir el dolor en pasión y arte, a crear historias e imágenes de los colores y contrastes de nuestros días. Ella es, de muchas maneras, el modelo perfecto para nuestros tiempos, una mujer bisexual de izquierda y rebelde sin arrepentimiento, alguien que tuvo un sin fin de romances pero aún veneró su larga y turbulenta relación con Diego Rivera. Constantemente atormentada por el dolor causado por su polio de infancia y por las repercusiones del accidente, Frida consiguió su voz a través de sus pinturas que contaban historias de un corazón que nunca se rindió sin importar la miseria que le trajera la vida. Tal vez la manera de seguir adelante es descifrar como podemos hacer para que los Patrick Crusiuses del mundo vean la humanidad en las personas que odian y consigan maneras no violentas de expresar y aliviar sus angustias y miedos. No es una solución ni fácil ni instantánea pero es una que deberíamos explorar mientras tratamos de entender como crear una cultura en la cual ir a Walmart a comprar útiles escolares para nuestros hijos no sea una sentencia a muerte.

Somos finalistas para el Fondo Roy W. Dean de la Primavera 2019

Nos acabamos de enterar que La época de los sollozos ha sido seleccionada como finalista para el Fondo Roy W. Dean de From the Heart. El fondo fue inaugurado en 1992 por Carole Dean, la fundadora de Studio Film & Tape para celebrar la memoria de su padre quién pasó años ayudando a cineastas con proyectos prometedores al darles celuloide de cine y sonido gratuitos sin que su hija lo supiera. Con esta historia de origen sobre honrar a los padres, este fondo tiene resonancia con mi película. Además, habiendo tomado la clase de “Cine Intencional” de Carole y Tom Malloy el año pasado es un increíble honor que mi película sea considerada para este fondo. Como aprendí a través del curso, Carole y el Fondo Roy W. Dean apoyan a los cineastas a través de conexiones personales y asesoría para fomentar películas que conviertan el mundo en un lugar más compasivo. Es una filosofía que refleja mi propio proceso de crear cine, así que estamos manteniendo los dedos cruzados para tener victoria.

Foto desentarrada del mes

Después de estar en cola por dos horas, mi esposo Nate, nuestros hijos y yo finalmente entramos a la casa azul donde Frida Kahlo nació y donde murió 47 años después. Mientras nos paseábamos por el patio, me pregunté si sentiría algo en aquella casa que es el museo más visitado en Méjico. El día anterior habíamos subido a las pirámides de Teotihuacán que fueron construidas en el año 200 de nuestra era. Al llegar a la cima, estaba segura que sería transportada por los sueños que estas edificaciones han presenciado por casi dos milenios. Sin embargo, no sentí nada más que asombro por la proeza arquitectónica sobre la cual estaba parada. Al día siguiente, después de visitar una exhibición que contenía posesiones de Frida, incluyendo algunos de los corsés que tenía que ponerse después del accidente de autobús, entramos al lado del museo que preserva su vivienda. Como uno hace cuando visita museos donde luminarios alguna vez vivieron, tratamos de imaginarnos a Frida y a su esposo Diego viviendo en estos espacios acordonados que veíamos rodeados de personas desconocidas. Pasé cerca de su cama pero estaba bloqueada por las espaldas de otros visitantes así que seguí mi camino hacia otro cuarto.

De regreso, una mujer mejicana les estaba explicando a dos americanas que habían puesto la máscara de muerte de Frida en su almohada. Me acerqué y vi la cara de Frida envuelta en un pañuelo a rayas dirigida hacia el espejo que su madre había instalado encima de la cama durante su recuperación del accidente. Lo hizo para que su hija tuviera algo que ver al estar en cama por tantas semanas. Lo que Frida vio fue su propio reflejo y pronto comenzó a pintarlo como lo haría desde esa misma cama por el resto de su vida. Antes de morir pidió ser cremada, explicando que ya había pasado demasiado tiempo acostada. Sin embargo, ahí estaba de vuelta en su cama y ahí estábamos nosotras, cuatro mujeres de distintas partes del mundo unidas por el legado de una artista, cautivadas por como ella había capturado algunas de las pasiones más profundas de la vida desde ese lugar. Al observar los contornos de la máscara de muerte de Frida, por fin sentí esa inconfundible sensación de conexión ilimitada y vigorosa a otros seres humanos que para mi es como se sienten las experiencias espirituales.

Mi película Teta fue proyectada en Korea del Sur

Mi corto documental Teta: una madre cuenta su historia de lactancia fue proyectado en el decimonoveno Seoul International Newmedia Festival en Seúl este mes. Es el vigésimo quinto festival de cine que muestra la película y su estreno en Korea del Sur.

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